Dentro de los sistemas de seguridad más exclusivos del mundo encontramos los utilizados en casas de ricos y famosos conocidos, y corresponden a casas dignas de un film de ciencia ficción. Los millonarios le dan mucha importancia a su seguridad y tranquilidad buscando disfrutar de privacidad.
Sistemas de seguridad en la mansión de Al Corbi
Uno de los ejemplos que nos ofrece la revista americana Forbes, es la casa diseñada por Al Corbi, fundador de la compañía Safe. El sistema de seguridad que se desarrolló para esta mansión es espectacular.
El complejo es una fortaleza a modo de vivienda, con detalles como un búnker de lujo de 232 metros cuadrados a prueba de balas, bombas y ataques nucleares, helipuertos en el tejado, o detección por infrarrojos a 15 km de distancia.
Cuentan con sistemas de seguridad y métodos como software de reconocimiento biométrico hacen que los inquilinos de esta residencia en Hollywood Hills no necesiten llaves para entrar en su morada.
Otras medidas de prevención y protección son unos cajones hidráulicos de hormigón reforzado con acero enterrados a 9 metros de profundidad sobre la cima privada de la colina, muy útiles en caso de haber un terremoto.
Cómo hemos mencionado muchas veces, las ventanas son siempre un punto caliente para la seguridad del hogar. Las ventanas de esta mansión cuentan con detectores de rotura de vidrios del tamaño de una moneda, muy buenos para una instalación discreta.
Otra opción que también se observa en este tipo de casas son las láminas anti-impacto a los cristales de sus ventanas, lo que las convierte en prácticamente impenetrables, incluso si se las golpea con un martillo o embistiendo con un vehículo.
Otra medida disuasoria es el humo. La familia Corbi cuenta con un sistema de pantallas de niebla que genera desde un humo inofensivo para desorientar a los posibles intrusos hasta un gas nocivo que produce incapacidad física con una duración de hasta 24 horas. Por otra parte poseen un dispositivo discreto que se coloca en el techo y que, cuando se activa, libera gas pimienta.
Las inmobiliarias y constructoras que trabajan con mansiones lujosas han descubierto que los compradores están dispuestos a pagar grandes sumas por este tipo de mansiones fortificadas, y han visto en ello una potente vía de desarrollo de negocio.
Aunque a los demás mortales nos puede parecer algo desorbitado, hay millonarios que no escatiman en protección, gastando alrededor de un millón de dólares al año y dispuestos a pagar grandes cantidades de dinero para resguardarse a ellos mismos, a su familia y a sus bienes.
Los sistemas de seguridad del futuro se abren un hueco en los hogares, y están disponibles para dueños millonarios que tienen la tranquilidad de saber que sus sensores y alarmas pueden detectar cualquier tipo de posible intrusión.