Preguntas Frecuentes

Sí, es fundamental y necesario realizar esta visita previa para evaluar las necesidades y analizar los riesgos potenciales del recinto y su entorno. Hay grandes empresas que comercializan sistemas genéricos que vienen en cajas como si fueran simples electrodomésticos (panel de control, 2 foto-detectores, 1 contacto magnético y sirena interior), y que no analizan el tipo de instalación a cubrir. Es imposible utilizar un único kit para cubrir con garantías una vivienda de una planta, un dúplex, un chalet, un local comercial, o una nave industrial.

Las multinacionales llevan algún tiempo fomentando los sistemas de seguridad vía radio. Por desgracia, para promocionar estos sistemas, en vez de argumentar sus beneficios, menosprecian los sistemas cableados con falsos argumentos que no son ciertos, por ejemplo “si te cortan el cable la alarma no funciona”, nada más lejos de la realidad, ya que en caso de corte del cableado de la instalación, automáticamente la alarma se dispara.
Los sistemas inalámbricos son más fáciles y rápidos de instalar, los puede instalar un simple agente comercial, y ofrecen mucha menos seguridad que las instalaciones cableadas, ya que son vulnerables a los inhibidores de frecuencia, dejando a todo el sistema inutilizado e inoperativo.

Aunque a priori pudiésemos pensar que los costes de mantenimiento de estas dos tecnologías son similares, la realidad es que los sistemas vía radio funcionan con pilas especiales desechables que deben sustituirse periódicamente y cuyo coste es considerable, además de no estar incluido en el precio del mantenimiento contratado.

Si la mascota es un perro pequeño o mediano (hasta 45 kg) se podrá instalar un sistema de alarma y dejarlo activado permaneciendo la mascota en las zonas protegidas.

Sí, existe la posibilidad de activación parcial del sistema de alarma, activando únicamente las zonas que deseamos proteger. Así podemos tener protegidos los accesos exteriores, garaje y algunas zonas interiores cuando nos encontremos por ejemplo en los dormitorios.

Según la normativa vigente, Orden INT/316/2011 de 1 de febrero, clasifica las instalaciones de seguridad por los siguientes grados de protección:

• Grado 1, o de bajo riesgo, para sistemas de alarma dotados de señalización acústica, que no se vayan a conectar a una central de alarmas o a un centro de control.
• Grado 2, de riesgo bajo a medio, dedicado a viviendas y pequeños establecimientos, comercios e industrias en general, que pretendan conectarse a una central de alarmas o, en su caso, a un centro de control.
• Grado 3, de riesgo medio/alto, destinado a establecimientos obligados a disponer de medidas de seguridad, así como otras instalaciones comerciales o industriales a las que por su actividad u otras circunstancias se les exija disponer de conexión a central de alarmas o, en su caso, a un centro de control.
• Grado 4, considerado de alto riesgo, reservado a las denominadas infraestructuras críticas, instalaciones militares, establecimientos que almacenen material explosivo reglamentado, y empresas de seguridad de depósito de efectivo, valores, metales preciosos, materias peligrosas o explosivos, requeridas, o no, de conexión con central de alarmas o, en su caso, a centros de control.

Un sistema de seguridad tiene que estar conectado a una central receptora de alarmas para que sea eficaz, pues en caso de incidencia, la señal llega instantáneamente a un centro de control que está operativo 24 horas los 365 días del año, y que analiza la información con rapidez para tomar la decisión más adecuada, y si es necesario avisar a la policía.

Llamar a la policía por reiteradas falsas alarmas puede provocar fuertes sanciones económicas para el propietario de la alarma, la empresa instaladora y la central receptora de alarmas, debido a esto, la central receptora verifica las alarmas antes de avisar a la policía, evitando las posibles sanciones derivadas de las falsas alarmas.
Hay empresas que ofrecen alarmas sin conexión a central receptora, no le dan valor a este servicio, demostrando cierto desconocimiento de la seguridad. Posiblemente no están homologadas por el Ministerio del Interior para ofrecer conexión a central receptora, ni cumplen con las exigencias de Seguridad Privada de la Dirección General de Policía.

No, según la normativa vigente, para poder conectar un sistema de seguridad a una central receptora de alarmas, éste debe haber sido instalado y homologado por una empresa inscrita en el registro de la Dirección General de Policía como empresa de seguridad. Para que una alarma pueda conectarse a central receptora deberá tener como mínimo el nivel de grado 2.

No tiene ningún sentido, aunque algunas empresas sí que lo aplican. La cuota del de conexión a central receptora de alarmas varía en función de los servicios adicionales contratados, como custodia de llaves, acuda, video-verificación, rondas, conexión GPRS,…

Un sistema de CCTV integrado con un sistema de alarma permite a los operadores de la central receptora de alarmas visualizar online las imágenes del recinto protegido. El acceso de los operadores al sistema de video podrá realizarse a petición del cliente, por rondas programadas o de forma automática en caso de alarma, permitiendo avisar con rapidez a la policía en el caso de alarma real, y evitando también falsas alarmas.

 Sí, se pueden visualizar las imágenes de forma remota (pc, smartphone o tablet) y en tiempo real accediendo al videograbador o a las cámaras desde cualquier lugar.

No, el foto-detector no graba video, sino una secuencia de fotos que se activa cuando se produce un disparo de alarma del propio detector. También se puede obtener esta secuencia de fotos bajo petición del cliente a la central receptora de alarmas, aunque nunca imágenes en directo, y llevarán un coste asociado. En cambio la cámara de video que permite la grabación de imágenes y su almacenamiento en un videograbador.