Construye tu seguridad, labra tu buena suerte.

Sorolla Seguridad – Empresa de alarmas

La diferencia entre la suerte y la buena suerte es que mientras la primera es absolutamente aleatoria, la segunda es el resultado de una búsqueda. La buena suerte acompaña a quienes construyen condiciones que fundamenten su aparición, su existencia. No es lo mismo esperar que te toque una lotería que salir a la calle a buscar tu porvenir. De hecho, en infinidad de casos, los afortunados por loterías han acabado a lo largo de los años arruinados o igual que como estaban antes, así que podemos añadir el adjetivo efímero al concepto de suerte a secas. La buena suerte suele ser el resultado del trabajo y el esfuerzo, o simplemente de las decisiones correctas y la planificación. En una guerra, el mejor estratega puede verse influenciado por la suerte, elementos que no puede alterar, pero sí puede intentar batallar en las condiciones que le sean más favorables.

Las personas que esperan a que les llegue la suerte son las personas que viven con miedo. Las que buscan la buena suerte construyen su propia seguridad. Las unas navegan con un barco de papel, temiendo a que no haya una ola que les haga naufragar, no haciendo nada más que cruzar los dedos. Las otras mejoran cada día su embarcación, la hacen mejor y más segura, y deciden cual es su destino y la mejor travesía para evitar los malos temporales y llegar a las mejores islas.

Busca tu buena suerte. Constrúyete una vida segura. Es la forma de que los miedos no te controlen a ti si no que tú controles a los miedos. Empieza por tu casa. Tu fortín. Sal a la batalla de la vida sabiendo que tienes detrás un hogar que es  tu mejor guarida, que representa la mayor expresión de seguridad. Aquí entra tanto la decoración, la distribución y otros elementos que alimentan psicológicamente tu sensación de seguridad como los propios sistemas de seguridad y contratación con empresas de alarmas que contrates los cuales de verdad harán de tu hogar un lugar más seguro.