Casi un millón y medio de personas viven en Valencia y su área metropolitana, ocupados, en su mayoría, en el sector servicios. En particular, en el comercio mayorista y minorista y servicios y actividades comerciales para empresas, en una boyante actividad humana.

El movimiento abunda en playas, museos, parques urbanos y los numerosos comercios. Plantea el reto de brindar seguridad a pobladores y visitantes, en el marco de una época de veloz avance tecnológico que, muchas veces, incluye la necesidad de instalar videovigilancia en Valencia. Ello es importante para aumentar la sensación de tranquilidad y obtener confianza.

Valencia es una ciudad comprometida con la seguridad y la videovigilancia brinda los beneficios de detectar hurtos, robos o actos vandálicos; actuar ante emergencias; y tener medios de prueba contra delincuentes. Por lo tanto contribuye a prevenir, alertar y responder ante situaciones irregulares.

Detalles de la regulación

La actividad está regulada por la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), que busca equilibrar la vigilancia y privacidad de los ciudadanos. En ese sentido, expresa algunas recomendaciones básicas a la hora de instalar el servicio.

Entre ellas, se incluyen mantener una proporcionalidad entre la pertinencia de la grabación y privacidad de los ciudadanos, contratar el servicio a empresas de seguridad (que deben estar pertinentemente registradas), asegurarse de obtener asesoría legal para cumplir la normativa existente, respetar los derechos de los trabajadores y verificar al interno de la empresa el cumplimiento de las regulaciones, entre otras.

La AEPD destaca que estas grabaciones persiguen generalmente asegurar la seguridad de bienes y personas y también se utilizan en entornos empresariales para verificar que el trabajador cumple con obligaciones y deberes.

Los usos de estos sistemas van más allá del ámbito comercial y están a disposición desde los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado (hasta los videoporteros de la vivienda privada).