Mejoras en la seguridad en los museos

Las obras de arte alrededor del mundo son numerosas, pero no infinitas. Cada pérdida (por robo o por destrucción debido a guerras, desastres o falta de cuidado) es un daño irreversible.

En el día de los museos, se recuerda al mundo la importancia de preservarlos y lo necesaria que es la inversión en cultura para que las sociedades crezcan libres, lo que incluye cuidar la seguridad en los museos para evitar robos. Los robos en museos mueven millones de euros y contra ello deben implementar sistemas de seguridad para mantener intactas las obras expuestas.

Una técnica usada son las vitrinas a prueba de todo. Las vitrinas de exposición de las joyas de la Corona Británica que se exponen en el Tower de Londres, por ejemplo, están construidas para resistir enormes fuerzas y presiones. Para ponerlas a prueba, la Casa Real llamó incluso a las fuerzas armadas, que hicieron detonar bombas, y se hicieron detonar explosivos no mayores a una cajetilla de cigarros.

Otra técnica es crear un sistema de satélites que mantenga permanentemente vigiladas a todas las obras, siendo registrado cada movimiento con ellas. Así, además, se evitaría un tipo de robo tan ridículo como real, que es el de ladrones disfrazados de científicos que deben restaurar cuadros.

Los científicos sacan cuadros de las paredes de los museos para restaurarlos, analizarlos o efectuar con ellos trabajos científicos. Para robar un cuadro nada más sencillo entonces que vestirse con una túnica blanca y decir que se va a restaurar a una obra. Es una tecnología similar a la que se usa para proteger CDs en las tiendas, detectando los objetos con la radio frecuencia.