Se cree que el concepto de propiedad es tan antiguo que se remonta a las sociedades primitivas, donde los individuos poseían armas o utensilios de cocina. Pero, como no podía ser de otra manera, si existe la propiedad privada, también existe la posibilidad de arrebatarla. De esta manera, de la mano de este concepto nació otro: el del robo o el hurto. El estado de derecho busca proteger nuestra propiedad privada con leyes que castiguen estas acciones para disuadir las malas intenciones de los cacos, pero, aún así, se siguen produciendo todo tipo de hurtos, robos, timos, fraudes, saqueos y otros actos vandálicos que vulneran la seguridad del hogar y de los cuales no siempre se consigue recuperar el bien sustraído.

Con objeto de que prevengas pasar por un mal trago, Sorolla Seguridad te informa sobre los tipos de robos y hurtos más frecuentes de los últimos años.

Bumping.

El bumping sencillo pero muy efectivo. Consiste, únicamente, en introducir una llave especial en la cerradura y… golpear. Con un martillo, un destornillador, un ladrillo o el objeto más consistente que el ladrón tenga mano, simplemente tendrá que golpear hasta alinear los pistones y liberar el giro de la llave sin dejar rastro.

Sin embargo, esta técnica es tan antigua que hay multitud de formas de evitarla, como colocar un cilindro anti-bumping con mecanismos no mecánicos para los pistones, así como cilindros con llaves de hoyuelos y pines telescópicos, o sistemas pistón sobre pistón.

Snapping.

El snapping es un método de robo tan primitivo que te puede hacer pensar que ni siquiera es un método. Se lleva a cabo, literalmente, arrancando el cilindro. No parece muy complejo, ¿no? Una vez extraído, el caco podrá girar el rotor con un simple destornillador.

De la misma manera que con el bumping, el snapping puede ser prevenido fácilmente. Una manera de hacerlo es instalando escudos de protección en la parte exterior que imposibilite acceder físicamente al cilindro, aunque opción tiene un coste elevado. Otra alternativa es instalar un cilindro con sistema de rotura inteligente que “planifica” la grieta para evitar exponer el rotor, además de bloquear la rotación.

Drilling.

Si el snapping abusaba de la fuerza bruta, el drilling no se queda atrás. No obstante, este tiene una particularidad que lo define: el uso del taladro. Con él se destruye el canal del cilindro por dentro, permitiendo acceder directamente al rotor. Es un método tan efectivo como arriesgado: no sólo deja huellas del acto, sino que el taladro causa un estruendo que podría alertar a los vecinos.

La forma más adecuada de defenderse de este tipo de robos es poner un cilindro anti-taladro que sea más fuerte que la broca de un taladro, como el acero endurecido.

Picking.

Tras tres tipos de robos bastante rudimentarios, llega un método mucho más “artístico”. El picking necesita de gran destreza, pues busca manipular los sistemas internos de bloqueo del cilindro, buscando la posición correcta de cada pistón con distintas herramientas como la ganzúa.

Ante esta técnica mucho más depurada que las anteriores, deberemos escoger un cilindro con sistema de pistones circulares, a ser posible con sistema pistón-sobre-pistón y con pin magnético para dificultar el trabajo del ladrón.

 

Resbalón.

Esta técnica de robo consiste en abrir una cerradura con una lámina de plástico, ya sea una radiografía o una tarjeta de crédito. Te suena, ¿no? Seguro que la has visto en multitud de películas, y es que esta técnica hollywoodiana que sortea la seguridad del hogar nació en filmes del siglo pasado. Con ella, el saqueador podrá abrir la puerta sin necesidad de forzar la cerradura y de un modo muy sigiloso.

El resbalón es tan fácil de hacer como de evitar. Basta con cerrar la puerta con llave para que el cerrojo haga tope y no deje pasar la lámina de plástico.

Inhibidores de frecuencia.

Este es uno de los modus operandi más modernos y sofisticados que existen. Se basa en utilizar dispositivos que anulen las conexiones de los aparatos del hogar con las alarmas de seguridad para desactivarlas y proceder después a la intrusión.

Este método es imposible de eludir, por lo que será conveniente extremar la seguridad de tu puerta para que, aunque tus alarmas no se disparen, el ladron tenga muy complicado acceder a tu vivienda.

Falsos técnicos.

El robo mediante engaño por excelencia. ¿Cuántas veces has oído hablar de esa pareja de ancianos cuya casa fue desvalijada por un supuesto técnico (del gas, de la compañía telefónica…)? Pues este es el método que utilizan. El procedimiento es muy sencillo: un individuo que aparenta ser un técnico se presenta en la puerta de su objetivo con el fin de ser invitado a entrar. Una vez dentro, se produce el robo. Habitualmente se produce a través de la violencia, pero hay muchos casos en los que se sustraen joyas u otros objetos de valor sin que se percate la víctima.

Para prevenir este tipo de actos, debemos asegurarnos siempre que el individuo provenga realmente de la empresa/organización a la que dice pertenecer, además de no dejar objetos de valor a la vista.

Por desgracia, los robos y los hurtos son más habituales de lo que nos gustaría: siempre hay ladrones a la espera de descuidos para llevar a cabo sus malintencionadas artimañas. Nuestra razón de ser es salvaguardar tu integridad y la de tus pertenencias, por lo que, desde Sorolla Seguridad, te hemos traído esta pequeña guía contra cacos que te servirá para proteger la seguridad del hogar.