Las guarderías o escuelas infantiles tienen ciertas peculiaridades que les diferencian de otras etapas educativas, debido principalmente al tipo de enseñanza y a las relaciones que allí se establecen. Puesto que en las primeras etapas de formación es esencial un clima cálido y familiar, la educación infantil debe tener carácter asistencial mediante el cual la familia y los profesores deben estar en constante contacto. Muchas personas frecuentan las guarderías a lo largo del día, por lo que desde Sorolla Seguridad queremos ofrecer algunos consejos para mejorar el control de accesos en guarderías y centros de educación infantil.
Toma las medidas oportunas
Tanto a las horas de entrada como de salida, los familiares de los niños acuden al centro a dejarlos o recogerlos. Que esto se produzca siempre dentro del centro es ideal para el niño, puesto que se cubren sus necesidades educativas, afectivas y de desarrollo. Pero es aquí cuando surge el problema; con tanta entrada y salida de gente se corre el riesgo de que individuos no autorizados o desconocidos entren a la guardería con el peligro que eso supone.
Nuestros consejos son:
- Acordar el horario entre la familia y la guardería: este horario debe ser cumplido excepto en casos de fuerza mayor.
- Se debe asignar a uno de los profesores la función de responsable de apertura de la puerta, de forma que el resto de niños que estén dentro se queden solos.
- Establecer un tipo de notificación en papel por la cual los padres/tutores del niño autoricen a una tercera persona para que lo recoja.
- Mantener un registro de las personas ajenas que acceden a la guardería tales como personal del servicio de limpieza, mantenimiento, visitas… así como el motivo del acceso.
Además, como medidas de apoyo y mejora para el control de accesos, se puede contratar equipos de videovigilancia y monitorización, control de acceso biométrico o por tarjeta y otro tipo de servicios en los que Sorolla Seguridad es experta.