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Videovigilancia

Videovigilancia

¿En qué consiste?.

Consiste en la vigilancia a través de cámaras de seguridad grabando todo lo que ocurre en su hogar, comercio o industria.
Es un método disuasorio, pues al agresor le genera inseguridad al sentirse vigilado.
El circuito cerrado de televisión es un sistema compuesto por cámaras conectadas a un videograbador, el cual puede ser integrado junto con el sistema de alarma a la central receptora.
La videovigilancia debe cumplir con todos los requisitos dispuestos en la Ley Orgánica 15/1999 de 13 de Diciembre, de Protección de Datos de Carácter Personal.
Una de las grandes ventajas de los sistemas de CCTV actuales es la posibilidad de poder acceder a las imágenes de forma remota, a través de cualquier dispositivo con conexión a internet (PC, Tablet o Smartphone). Esta gestión del sistema de CCTV, se realiza mediante la aplicación de un software de vigilancia que permite el control local y el remoto de varias ubicaciones, con total privacidad de los datos.

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Casos prácticos.

1

Confirmación de intrusión: permite visualizar las imágenes grabadas para analizar lo sucedido y denunciar en su caso.
2

Vigilancia del hogar: permite en cualquier momento saber lo que está pasando en el hogar.
3

Control de accesos: permite registrar y analizar imágenes para dar accesos a personas y vehículos.
4

Disuasión: frente a hurtos y robos tanto de clientes como de los propios trabajadores.

SISTEMAS HDCVI.

HDCVI (High Definition Composite Video Interface) es el nuevo sistema que permite obtener imágenes de alta definición de video (720p / 1080p) a través del cable coaxial o UTP sin tener que recurrir a sistemas IP.

El coste de la instalación de un sistema con DVR’s y cámaras HDCVI es muy similar a los sistemas analógicos, lo que permite actualizar sus instalaciones de CCTV a la alta definición de forma rápida y fácil mediante la sustitución de los equipos analógicos aprovechando el cableado existente.

Esta tecnología permite tecnología permite la transmisión por un único cable de las señales de vídeo y audio, ofreciendo un nivel de vídeo optimo a larga distancia sin interferencias.

SISTEMAS ANALÓGICOS E IP.

La diferencia fundamental entre ambos sistemas radica en la transmisión de video desde la cámara hasta el dispositivo de grabación y visualización, dependerá su elección de las características de la instalación, como distancias a cubrir, número de cámaras, puestos de control y calidad de imagen.

Los sistemas de videovigilancia a través de la tecnología IP se caracterizan por su gestión a través de redes informáticas TCP/IP, ofreciendo más capacidad y calidad que los sistemas analógicos, siendo estos últimos los más comunes.

Los principales beneficios de la tecnología IP  son la redundancia, la accesibilidad, la inteligencia distribuida y el aprovechamiento de recursos y los beneficios de la tecnología analógica son el coste, alta calidad de los sensores de captura, las lentes intercambiables y en general la sencillez de la instalación y la gran variedad de fabricantes, soluciones e instaladores.

En ocasiones se pueden combinar ambas tecnologías en un sistema híbrido, incluso partiendo de una instalación analógica, conservando parte de la misma y complementando el resto de la instalación con tecnología IP de una forma sencilla.

ANÁLISIS INTELIGENTE DE VIDEO.

Este sistema nos permite el procesamiento, estudio, supervisión y control de las imágenes de los sistemas de videovigilancia. Es un excelente complemento al control de accesos, permitiendo verificar lo sucedido. El análisis de video inteligente nos permite entre otras tener aplicaciones como:

Detección de objetos – Detección de robo – Conteo de personas – Conteo de vehículos – Lectura de matrículas – Detección de movimiento – Reconocimiento de patrones

Las principales razones para utilizar el video análisis

Eficacia: Detecta automáticamente eventos que son invisibles a los sistemas tradicionales y alerta al personal de seguridad. El software analiza en tiempo real personas y vehículos en perímetros exteriores, reduciendo las falsas alarmas comunes de otros sistemas.

Fiabilidad: Detección permanente de intrusos, superando las limitaciones de los operadores tradicionales, pues está demostrado que el nivel de atención del personal de seguridad se reduce por debajo de los mínimos aceptables tras 20 minutos de actividad.

Reducción de costes: Disminuye el número de empleados necesarios para supervisar las cámaras, y permite reasignarlos a otras tareas.

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